El primer coche de Ferrari fue el 125 S, se fabricó en 1947. Fue el primero en llevar en nombre de Ferrari y también el primer automóvil en lucir el famoso cavallino rampante en su capo (Enzo Ferrari conoció a la Condesa Paolina, madre del Conde Francesco Baraca, un as de la Aeronautica Militare, que solía pintar un caballo en los laterales de sus aviones. La Condesa pidió a Enzo que usara dicho caballo en sus coches, como un amuleto y hasta hoy) Además, es el coche que le dio la primera victoria en una competencia oficial. Ésta fue en el Gran Premio de Roma de 1947 con Franco Cortese como piloto. Aunque su primera carrera no la pudiera finalizar con lo que Enzo Ferrari lo definiría en sus memorias como un fracaso prometedor. Nunca fue producido para su venta al público solo para la competición.
El motor del 125 S era un motor V de 12 cilindros con un block de aleación liviano, con dos válvulas por cilindro mono y tres carbudores. Era un vehículo con 5 marchas y de tracción trasera y con un potencia 118 hp, pudiendo alcanzar hasta 170 km/h En cuanto a su carrocería, hay que destacar la suspensión delantera totalmente independiente y la trasera realizada con puente rígido. Utilizaba frenos de tambor y su peso total alcanzaba únicamente los 750 kilogramos
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